23 abr. 2007

Caypa

(Podría haber puesto una etiqueta mas interesante como folclore o curiosidades de la región, pero preferí que la etiqueta se llame "Peruanadas" porque si de contar cosas curiosas que pasan acá se trata, creo que es el nombre que mejor le cae.)
Hoy voy a contarles de la vez que me pasaron el cuy... acto también llamado "caypa".
La pasada de cuy es un acontecimiento totalmente folclórico por el cual un "paciente" se somete a un rito histórico de curanderismo para aliviar males o dolencias físicas, psíquicas o espirituales. En mi caso llegué a esto por las fucking migrañas... pero... aparecieron otras cositas que ya comentaré.
El ritual comenzó en casa. Llegó la chamana, una señora bastante mayor (y mas petisa que mi hermana) vestida muy a lo coya mal, con varias polleras de colores, blusa con puntillas y sombrero grande y de ala. Su carita estaba tan arrugada que parecía tenerla llena de surcos, tal y como tiene la cara toda la gente de la sierra del Perú por el contacto con el sol extremo y las condiciones climáticas. La chamana vino con una asistente: Sonia.
Yo estaba acostada en mi cama según sus indicaciones. Muy aparte de que la migraña me tenía mal, mareada y nauseada y no había tomado ninguna pepa para el dolor porque la idea de la pasada de cuy, aparte de ver si me quitaba el dolor, era disfrutar y conocer un acto tan de acá.
Lo primero que hizo fue desplegar sobre la cama una serie de elementos que debían servir para el ritual y que detallo: el cuy negro vivo: mamífero del tamaño de una rata (asqueroso por cierto para verlo pero muy rico para comerlo), dos cigarros, cenicero, encendedor, hierbas varias, tabla de madera, frasquitos con líquidos (dios sabe que eran), trapos, huevos, una bolsa de tela, un paño negro, y puso una mesita al lado de mi cama.
Comenzó haciendo una especie de rito en el cual le decía varias cosas al cuy en quechua, lengua de la región. Luego lo levantó tres veces hacia el cielo, se persignó y finalmente lo metió en una bolsa de tela que cerró cuidadosamente con un lazo rojo.
Ahora me tocaba a mi. Elevó algunas otras palabras en quechua y comenzamos el rito en si: sujetando al cuy por medio de la bolsa, durante mas de dos horas (aunque tenía entendido que eso duraba media hora nada mas) pasó el cuy de un lado a otro de mi cuerpo, cada extremidad, cada dedo, la cabeza, por delante y por detrás... para ser mas gráfica diré que era mas o menos como si me estuviera acariciando con el animalejo ese.
Mientras hacia esto recitaba frases en quechua nuevamente.
Mas o menos cada 15 minutos prendía un cigarro al que pitaba sin golpear tres veces seguidas y le tiraba el humo en la cara al pobre cuy, al que sacaba brevemente de la bolsa solo para esto.
Debo reconocer que yo estaba medio petrificada de miedo pensando que el mamífero ese podría llegar a morderme, mas porque cuando empezó el rito el bicho se movía de un lado a otro como enloquecido, sin embargo a medida que pasaba el tiempo cada vez estaba mas tranquilo y quieto, tanto que llegué a pensar que se habría muerto, pero no.
Bien, durante casi dos horas me pasaron el cuy. Realmente el dolor de cabeza bajó casi por completo, sin embargo no se quitó del todo hasta que pasó lo que tenía que pasar y yo no sabía.
La chamana sacó lentamente el cuy de la bolsa. Le puso una moneda en la boca. Le dijo unas cuantas oraciones. Lo puso sobre una tabla que estaba en la mesita y le cortó la yugular así sin mas, en mi cuarto, ante mi mirada atónita.
El cuy sangró levemente y una gota de su sangre cayó sobre mis Merrell bordó.
Una vez que se aseguró que estaba bien muerto lo despellejó lenta y prolijamente.
En ese momento empieza "la lectura". Se supone que el cuerpo del cuy refleja mis dolencias las cuales han sido parcialmente absorvidas durante la pasada y la señora debe interpretar lo que hay ahí.
La chamana empezó por la cabeza del cuy: "hay humo" dijo. Es obvio creo para casi cualquiera que me conoce que soy fumadora, pero bue, se la deje pasar. "Tenemos que sacar el humo porque afecta".
"Hay una mujer pelo negro adentro", ahí ya me puse mas seria. Una vez en Buenos Aires una bruja me dijo que me cuide mucho de una mujer de pelo negro que me tenía envidia o celos. Lo relacioné con eso. La chamana agregó: "esa mujer no te quiere, se metió en tu cabeza y quiere que te vaya mal, tenemos que sacarla". Siguió mirando dentro de la cabeza del cadáver y dijo algo más: "mala memoria, no se recuerda pero está, hay que sacarlo". Cómo sabia la mujer que mi memoria es desastroza? Ella no lee mi blog para darse cuenta!!!
Siguió avanzando en su lectura.
"Corazón frío, dolor de corazón por amor. Corazón no quiere volver a calentarse para no sentir, pero se cura solo" dijo ahora. Omito comentarios.
Siguió observando cada parte interior del cuy mientras con una soltura impresionante movía para un lado y para otro los órganos del animalito.
Llegó al aparato reproductor del cuy. Dijo: "Mucha sangre interior. Problemas para gestar pero lo logra, enfermedad sin cura, hay lugar para otro bebe". Asumo que se refería a mi endometriosis. Cuando dí a luz a mi primer hijo el médico me dijo que si quería volver a quedar embarazada lo tenía que hacer pronto, porque la endometriosis me iba a cagar. Sin embargo casi 4 años después me embaracé nuevamente, la endometriosis no me cagó. Pero es verdad, no tiene cura.
Después agregó: "mañana regla". En Perú se le llama regla a la menstruación. Ahí si que no le creí. Yo estaba en el día 18 de mi ciclo, o sea que me faltaban 10 días mas o menos para menstruar.
Luego de eso me dijo que tenía que pasarme el cuy dos veces mas, en 15 y 30 días... nunca mas lo hice.
Hizo un empaste con los huevos, las hierbas y los líquidos. Untó los trapos y me vendó la cabeza. Guardó todo, se lavó, le dí cuarenta soles y se fué.
Unas reflexiones:
La chamana no sabía que me había separado. "Corazón frío".
La chamana no sabia que tengo endometriosis. "Enfermedad sin cura".
"Hay lugar para otro bebe". Dos videntes aparte de ella me dijeron que tendré otro hijo, hija en realidad.
La mujer de pelo negro es una constante últimamente. La vió la chamana, la vidente de Buenos Aires, y dos videntes mas a las cuales dos amigos preguntaron por mi. No se. Mañana les cuento, tengo sesión de bruja.
Mi siguiente aventura folclórica aunque la Lola no quiere: http://www.ayahuasca-sabiduria.com/
Un último detalle: Al día siguiente menstrué.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

te tengo junada, ningun ratonsito de mier... podra contra mi.

Diego Humanista dijo...

Hola! :D
Yo no creerìa tanto en brujas...
El "destino" de uno lo construye uno... y no hay "trabajo" o brujeria que te pueda hacer mal...

Diego

robertito dijo...

hola,yo soy orgullosamente peruana y "la pasada de cuy" realmente lejos de ser peruanadas como tu las llamas son tradiciones peruanas..esto realmente es cierto y es algo que viene de generacion en generacion desde el tiempo de los incas...e incluso este proceso esta cientificamente `provado....