9 abr. 2007

Radiografía


Hoy hago a un lado la gramática y la prosodia.
Lola se fue.
Como se van todos los que vienen.
Como se van las olas cuando ya llegaron a la orilla, volviendo a su infinito universo distante del mio.
Cada vez que alguien regresa indefectiblemente y por un rato, no puedo evitar mirar el medio vaso vacío y me quiebro.
Cada partida es un pedacito mio que también se va... un pedacito que regresa... quizás sea eso lo que aturde. Es solo una parte del todo, no toda yo.
Tengo la libertad de elegir y eso es bueno y me satisface, mas cuando me convierto en prisionera de mis elecciones la libertad se transforma en uno de los mas crueles carceleros.
Comienzo a odiar los aeropuertos. Esos que por un lado me conducen a donde quiero físicamente ir pero por otro me dejan desgarrada cuando levanto la mano y tiro un beso quedándome del otro lado del check in del fucking Lima Airport Partners.
Y me voy otra vez sola, con mi melancolía contenida, a buscar un taxi y volver a casa. En silencio absoluto. El silencio del alma. Buscando respuestas en la luna, tratando de expulsarme del escondite de la pena. Buscando un taxi para volver a casa... preguntándome si no sería mas fácil volver a casa... desde el aeropuerto.
...La canción de dos ciudades demasiado separadas por la vida/por una herida infectada/Si me ven que me voy/que vengo o salgo adelante/espero llegar elegante a ninguna fiesta/Donde están?Donde están?/Que vuelvan por un ratito los años que se hacen viejos en el espejo/Para mí mirar un puerto es sentirme un barco un poco/que se cruza/se saluda con la mano desde lejos/Por favor, no ven cómo me estoy rompiendo/si fuera un barco también me estaría hundiendo/Vénganme a buscar al fondo del mar/no pude seguir respirando/Y el le dijo a mi corazón que siga recordando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Preguntas sin respustas y respuestas que mejor no encuentren las preguntas.