Caputacita roja y el lobo gay

Caperucita roja era una niñita linda y abnegada que hacía favores a su mamita, doña Caperuza, para que ésta no se cansara tanto y tuviera tiempo para jugar con ella y programar la llegada tan ansiada de un hermanito para Caperucita. Cada día recorría el bosque llevando y trayendo cosas -en una bella canastita de paja bordada y con puntillas- para colaborar con su mami, que se quedaba en casa lavando, planchando, cocinando, barriendo, cociendo, horneando, trapeando y haciendo las demás labores domésticas mientras el papá, muy trabajador, honrado y decente, pasaba el dia y la noche en la aldea tratando de conseguir unos frijoles mágicos para plantar y hacer crecer la chacra y poder dar a caperucita una mejor educacion y fomentarle valores trascendentes para su vida.

Pero... Caperucita era conocida entre sus amigos como Caputacita...

La muy puta se tiraba a todos los paganos que se paseaban por la aldea, a los trabajadores de los paganos y a los animales de los trabajadores de los paganos, porque la turra se ponía zoofílica cada vez que abusaba de la cocaína o el LSD.

Su vieja era alcohólica, y la verdad del asunto es que el viejo trabajaba en la chacra, si, pero cosechando marihuana para solventar el vicio insufrible de la vieja, que encima de todo, era burrera y prostituta.

Cuando su vieja la mandaba a buscar frutas al bosque, lo único que recogía era a los pobres pastorcitos vírgenes que pasteaban a las incrédulas cabritas del monte, a las que si podía, también se las montaba.

Un día la vieja la mandó a casa de la abuelita. En el camino se encontró con el lobo. Cerveza en mano y después de un remember infernal tuvieron un plan macabro: ella llegaba a la casa de la abuela, esperaba que terminara de timbear con las otras viejas de la aldea, entraba el lobo, las mataba a todas y se largaban la caputacita y él de vacaciones a NY.

Estaba todo organizado.

Así que Caputacita se dirigió a casa de la abuela. Llegó, tocó timbre, la abuela grito: "entrá" y entro la nena, toda metidita en su mini vestidito rojo enanito y por el que se asomaban los portaligas negros.

Miró un rato cómo las viejas timbeaban pero como no terminaban nunca, se puso a chatear en el blackberry con el cazador, que la tenía re caliente pero nunca le había atracado nada porque la caputacita estaba recontra recorrida y tenía -decía él- miedo de las enfermedades venéreas.

Timba va, timba viene, whisky va, whisky viene, las viejas terminaron de timbear.

Llegó el lobo y empezó a hacer un baile de caño y la caputacita aprovechó para sacarles toda la guita a las viejas que miraban atónitas la escultural figura de ese lobo adónico.

Cuando estaba a punto de terminar de robarles toda la guita, sonó la puerta...

-"Cagamos", pensó la caputacita.

Era el cazador, que se había quedado re caliente con la caputacita después del hot chat y venía a darle con el hacha, profiláctico en mano, y demostrarle quién llevaba los pantalones en esa relación... aunque claro, estaba tan caliente que en realidad los llevaba a medio poner.

Se armó un quilombo!!!!

El lobo se calentó con el cazador, porque eran pareja hacía mas de tres años y se suponía que el cazador le era fiel...

La caputacita se calentó con el lobo porque no sabia que era bisexual.

Las viejas querían violarse al cazador, pero con tanto lío se le había escondido el asunto.

Cayó el viejo de la caputacita trayendo a la vieja para que le dieran asistencia porque se le había ido la mano con la cocaína.

Todo... era un desastre.

Fin del cuento:

Caputacita quedó embarazada, no se sabe de quién, del lobo, del cazador, de las ovejas, de la abuelita o del papá de caputacita

El cazador quedó inválido tres meses después de que todas las viejas aguantadas lo violaron.

El lobo tuvo un infarto ante tanto quilombo.

La vieja de la caputacita murió de sobredosis.

El viejo se llevó toda la guita de las viejas timberas y se largó a Punta Cana con la abuela de caputacita, con la que mantenían relaciones incestuosas ocultas desde hacía 4 años.

Las putas de la aldea le metieron juicio al viejo, porque era proxeneta y desapareció sin pagarles la última quincena...

Caputacita dió a luz a una criatura con morro de burro, patas de rana y cola de conejo.

Moraleja?: .... no hay.

Fin