17 mar. 2007

Crisis de angustia

Había tenido una conversación que no quería tener. Había respondido preguntas que no quería responder. Me había puesto a pensar en cosas que no quería pensar. Había proyectado cuestiones improyectables por el momento.
El sábado pasado me levante rara. Me sentía con angustia y me mande medio Rivotril. Tenia que salir si o si a trabajar y no quería que nada lo impidiera. Así que me di una baño largo y relajante (teóricamente) en la bañadera esperando que el Rivo hiciera efecto. Me vestí, aliste lo que tenia que llevar y me dispuse a irme.
Pero no podía abrir la puerta. Tenia miedo. No podía ni quería salir. Era una sensación rarísima y no la entendía. Me sentía angustiada. Algo me decía que no salga, pero como soy terca y cabeza dura y no creo en supersticiones me pelee conmigo misma y mande a mi súper yo a la mierda y me dispuse a enfrentarlo y enfrentar la situación. Llame a Martín para que me acompañe a hacer lo que tenia que hacer.
Teníamos que ir a un centro comercial y recoger unas cosas para llevar a otro lugar.
Llego Martín, nos subimos a un taxi y me fui con el. Me sentía mejor de ir acompañada, sin embargo seguía teniendo miedo a no se que.
Llegamos al centro comercial y al entrar me dio terror la cantidad de gente que había. Sentía que todo el mundo me miraba, me sentía una hormiga entre tanta gente y tenia miedo de que me pisen.
Compramos, metimos todo a un taxi, llevamos todo al lugar donde tenia que llegar y volví con Martín hasta mi casa. Martín se fue y me quede sola.
Me quede sola.
Y de la nada empecé a llorar.
Tenia taquicardia.
Se me aflojaron piernas y brazos.
Tenia miedo.
Se me partía la cabeza del dolor.
Me sentía mal. Me sentía sola. Empecé a pensar que me volvía loca.
Como ya había pasado por una situación similar llame automáticamente a mi amigo medico (siempre es bueno tener un amigo medico, mas si sos una persona como yo a la que le bailan los chicotes a cada rato).
Vino con su novia, que también es medico.
Me inyectaron y me dieron una pepa.
Me quede mas tranquila pero me mandaron al psiquiatra.
Fue un ataque de pánico.
Lamentablemente me medicaron porque habían sido dos ataques de pánico en mes y medio y habría que evitar la posibilidad de una nueva crisis de angustia.
Me hincha sobremanera las pelotas el hecho de estar medicada.
Por que tengo que recurrir a una pastilla para enfrentar los cambios?
Por que no puedo, como cualquier persona "normal", hacerme cargo de mi vida sin depender de un químico?
Tengo dos días tomando la huevada. Lo que rescato, de momento, es que los dos días que la he tomado he recordado mis sueños... hacia tiempo que no recordaba mis sueños al levantarme. Y eso me gusta. Porque los sueños son la manifestación del inconsciente y el hecho de recordarlos me permite conocerme mas. Lo que no se es si me gustara lo que conozca...
Después de 33 años empiezo a darme cuenta de quien soy y como soy.
Esta vez no me voy a pelear conmigo misma, tratare de aceptarme, después de todo... es lo que hay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay "gente normal". Que no den a conocer sus cosas, sus sentimientos, sus miedos, no significa que no tengan sus locuras."Es lo que hay", si pero cada uno tiene sus cosas positivas y sus mambos, y esa es parte de la jugada en la vida.
Muchos "simulan" y nunca saben realmente quienen son.No toman pastillitas porque estan tan embebidos en la mentira que ni siquiera se dan cuenta de que la necesitan. Ahora, que es mejor? Eso dejo que lo respondas vos que estas leyendo. Chau.