Había una vez un ave azul que deseaba fervientemente emigrar de la jaula en donde vivía desde el día de su nacimiento. Soñaba día y noche con salir de ese encierro y desplegar sus alas hacia la libertad, hacia el cielo, hacia la eternidad. Pasaba horas pensando en el día de su exilio, imaginando sus alas completamente abiertas hacia el sol y ascendiendo cada vez mas, ansiaba sentir el roce del viento en su rostro durante un vuelo rasante, quería tocar la lluvia cuando esta cayera durante su vuelo.
Tanto soñaba el ave que un día su sueño se hizo realidad.
La jaula se desvaneció y el ave se encontró sin ninguna atadura a su alrededor. Por fin era libre.
Hacia arriba el sol, hacia el horizonte las estrellas, hacia el sur el mar.
El ave entonces se dispuso a "volar". Desplegando sus alas lo mas que pudo y tomando impulso salto de su jaula.
Pronto la jaula quedo atrás y sintió el calor del sol en su cuerpo frágil y el viento en la cara mientras caía hacia el mar... después de haber vivido toda la vida en la jaula... el ave... no sabia volar.
Tanto soñaba el ave que un día su sueño se hizo realidad.
La jaula se desvaneció y el ave se encontró sin ninguna atadura a su alrededor. Por fin era libre.
Hacia arriba el sol, hacia el horizonte las estrellas, hacia el sur el mar.
El ave entonces se dispuso a "volar". Desplegando sus alas lo mas que pudo y tomando impulso salto de su jaula.
Pronto la jaula quedo atrás y sintió el calor del sol en su cuerpo frágil y el viento en la cara mientras caía hacia el mar... después de haber vivido toda la vida en la jaula... el ave... no sabia volar.
1 comentario:
Bella reflexión... ¿Sabes volar?
Publicar un comentario